martes, febrero 17, 2009

He parido como una mamifera






































Como bien sabéis estábamos llegando a la semana 42 y llevaba de 2/3 cm. y cuello medio borrado desde la semana 38, y de ahí no avanzaba.
Desesperada lo había probado todo.
- Sexo: al pobre lo tenía ya exprimido, cada día sesión rapidita porque tampoco hace falta amor…solo prostaglandinas y al menos un orgasmo para procurarme una buena contracción.
- Subir y bajar escaleras: vivo en una casa de 3 plantas, las subo y bajo quiera o no.
- Baños calientes: con o sin Candela me bañaba cada día en agua caliente (a veces creo que se podían pelar hasta pollos).
- Hojas de frambueso: me hice un litro de té el día antes del parto….si, un litro y me lo bebí de una sentada.
- Zumo de naranja: una forera me lo dijo, y también lo probé (de perdidos al río).
- La pelota: me pasaba el día sentada en la pelota dando botes y giros de cadera.
- Reiki: una amiga me hacia a distancia para preparar al niño que parecía que no quería salir.
- Puntos de acupuntura: me aconsejaron apretar en varios puntos (en mano y tobillo).

Como no funcionaba nada me planté en 41+3 desesperada porque me obligaban a inducir de 41+5, un miércoles. Tanto en el hospital Miguel Servet donde me llevaban el embarazo por alto riesgo tanto en Alcañiz donde envié mi plan de parto para parir allí.
Agobiada por la inducción me propusieron tomar aceite de ricino…pero era un poco bestia la diarrea y pasaba de estar de parto cagándome la pata abajo. Pero como la cosa no avanzaba le pedí las medidas a Inma Marcos, me dijo que si lo tomaba sobre las 6 de la tarde en 3 o 4 horas tenia que empezar la diarrea y luego el parto.
El martes al ver que seguía fresca como una lechuga me convencí de que hoy nacería Urbez, por las buenas o por las malas. Comí y a las 6 de la tarde me tomé el ricino con zumo de naranja…..puag! Muy asqueroso, por cierto.

Pasé la tarde preparando mi “equipaje” y dejando ropa preparada para Candela que se quedaba en casa con mi suegra. Llegó Mariano de trabajar sobre las 8 y me preguntó que tal iba la cosa….le dije que no rastro de diarrea, que seguía con contracciones regulares como cada día…..pero que no llevaba la cuenta.

Cenamos tranquilamente y ya notaba que desde las 9 las contracciones eran seguidas (luego me percaté de que eran cada 5 minutos). Le dije que se subiera a dormir, que yo me daría un baño y lo avisaría para ir al hospital si la cosa avanzaba….eran las 11 de la noche.
Me miró y siguió viendo la tv ignorando lo que había dicho. Por lo visto me veía ya de parto. Mi suegra estaba nerviosa perdida porque veía también el parto inminente. Yo era la única que seguía esperando mi diarrea. Fui a cagar….pero normal, como siempre. Y llegué a pensar que las contracciones eran retortijones….de vez en cuando iba al wc a cagar….pero nada, contracciones nada mas. ¿Y mi diarrea para ponerme de parto? Jajaja, pero si ya estaba de parto!!!!

Sobre las 12 estuve hablando por teléfono con Chivina, ella apurada que me fuera al hospital ya porque mientras hablaba tenía que contener las contracciones, y le dije que tranquila….ahora me llenaré la bañera y si veo que la cosa sigue entonces iremos al hospital. Y Chivina diciendo: por favor, cuelga ya y veteeee!!!!

Abrí el grifo, me desnudé y me metí mientras se llenaba la bañera. Mi suegra estaba poniendo el pijama ya a Candela para acostarse las dos juntas. Mariano entró al ratito y me vio…..en una contracción me eché mano y metí los dedos en mi vagina, salió moco y se lo enseñé a Mariano que me miró y dijo flipado: qué es eso?
Y le dije riéndome: creo que estoy de parto, jajaja!!

Se fue del baño y se subió al de arriba a afeitarse y cambiarse, y que me diera prisa en salir que nos íbamos al hospital ya.

Si, hombre….tan pronto nos vamos a ir….con lo bien que se pasan las contracciones en el agua calentita. Que por cierto, como llevaba cerca de una hora metida tuve que vaciar parte y rellenar con mas agua caliente. Espero que el medio ambiente me lo sepa perdonar.
Y entonces por fin me vienen las ganas de cagar….me salgo chorreando de la bañera y me siento en el wc…y si, hice pis y cagué algo mas liquidillo ¡por fin mi diarrea esta aquí! ….pero entonces sale un chorro disparado de mi vagina ¡ups, he roto aguas!....Oh, dios mío….¿he roto aguas? Estoy de partoooooo!!!!!! Miro el reloj y es la 1:14. Me levanto para ver las aguas y son claras, ni rastro de sangre ni meconio.
Acababa de enviar un mensaje con el móvil a Carme, Sonia, y a mi cuñada para decirles que en un rato nos iríamos al hospital. Tengo que volver a mandar otro sms para decir que si, que he roto aguas y que oficialmente estoy de parto.

Me vuelvo a la bañera pero no me sumerjo, solo me ducho. Y otra vez ganas de cagar. Vuelvo a salir, meo de nuevo, cago de nuevo….y otro chorro a presión de líquido amniótico. Y pienso: mira, por lo menos esta vez he sido más limpia y no lo estoy echando en la cama.
En esos pensamientos oigo a Candela protestando desde la cama de la abuela, como me oye quejarme de las contracciones y oye jaleo todavía no se quiere dormir.
Baja Mariano y me dice que venga, que salga ya de la ducha….le digo que he roto aguas, y aún me mete mas prisa. Lo mando a por la ropa que había dejado arriba. De nuevo lo vuelvo a mandar a por las deportivas que había olvidado. Me dice que qué tiene que meter en el coche, me dice que la pelota no hará falta….
Y yo entre contracción y contracción pensando que duelen poco y que podría aguantar más rato en casa….por lo visto lo he dicho en voz alta porque me contesta: no quiero un parto en el coche, así que aligera!!!
Pero me cuesta vestirme entre contracción y contracción, duelen y apenas me dejan ponerme el sujetador….contracción…las bragas….contracción…..la camiseta….contracción…..madre mía que no llego al hospital….contracción….

Me monto en el coche y miro el reloj, las 2:07, le pido a Mariano que ponga el cd que le doy. Son unas canciones que me grabó Pitufa, todas relacionadas con el embarazo, el parto y la crianza…me relaja y me parece precioso y un momento ideal para oírlo de nuevo. Para sorpresa de Mariano voy cantando superanimada las canciones, y aprovecho las contracciones para gritar cantando. Voy mirando la carretera y el reloj, y las contracciones son cada 3 minutos ahora. Con cada contracción me agarro al coche desesperada y grito cantando…pienso que no llego ni de coña al hospital a este paso, que los baches son horribles para estar de parto y que si el niño asoma la cabeza y choca con los pantalones pobrecico.
Mariano me pregunta en medio de una contracción: qué te pasa?
Y le miro con los ojos desorbitados y gritando: qué coño quieres que me pase? Ufff que tengo contracciones y duele joder!!! Ufff
Me dice que no hace falta que me ponga así….joder, y qué preguntas entonces? Es que no ves lo que pasa????

Ya llegamos a la entrada de Alcañiz, y en lugar de ir mas rápido con el coche va mas lento porque llevamos a la Guardia civil delante….leches, diles que tu mujer va de parto y que o corres o tienen que atender el parto en el arcen!!! Pero no, dice que no quiere montar espectáculo y que irá al paso que tenga que ir…..me cawentooooo!!!!! El espectáculo lo voy a montar yo aquí dentro como no aceleres huevón!!! (por cierto, todavía cuenta esto muy ofendido a sus amigos cuando cuenta el parto).

Por fin el hospital, intento bajarme del coche pero me pilla una contracción una pierna dentro y otra fuera, y el celador sujetándome un brazo diciendo que tranquila, que a mi ritmo….si, si, mi ritmo llevo no te preocupes! Ya pasa la contracción y bajo del coche, le doy los papeles a Mariano y se va a aparcar. El celador me pregunta mi nombre, las semanas…..contracción y paramos, me dice que hace una hora llego una igual que yo y ya ha parido, una mujer espera en la puerta con silla de ruedas. Le digo que prefiero ir caminando para pasar las contracciones, y me mira raro pero se va con la silla. Así que avanzo con el celador, le pregunto su nombre (ya no lo recuerdo) y me voy parando por el camino para pasar las contracciones haciendo giros de cadera….subimos en un ascensor…cuando se abre la puerta otra contracción y sujeta la puerta esperando que pase mi contracción. He de decir que muy amable y agradable….salen a la puerta unas mujeres al oír mis gritos, la matrona y la auxiliar. Si, yo de parto grito, al contrario de lo que dicen mi suegra y cuñada, que dicen que para parir no hace falta gritar. Pues será para ellas, porque yo lo necesito, me sale solo el grito en cada contracción.
La matrona me pregunta mi nombre, tiene mi plan de parto allí y se lo había leído ya. Me pregunta las semanas, 41+5, mañana me lo provocaban. Pues no va a hacer falta, no. Me dice que tiene que mirar a ver de cuánto estoy dilatada y que luego pasaremos a la sala de dilatación…7cm!! Yo alucinada y encantada con mis cm., ayer estaba de 2 cm. Todo esto haciendo pausas para que yo pasara mis contracciones como mejor me encontraba.
Me pasa a la habitación de enfrente, una habitación con una cama y un baño. Me dice que le gustaría oír el corazón del niño unos minutos con las correas….pero paso las contracciones en cuclillas, así que después de varias contracciones dice que no importa y manda a la auxiliar a por un doppler manual. También dice que quiere cogerme una vía cerrada por si acaso hace falta para algo. Pero al final decide que la cosa va tan bien que no hace falta y no quiere molestarme entre las contracciones con esa tontería (palabras de ella). Ahí me doy cuenta que puede ser que tenga suerte con la matrona que me ha tocado, veo la luz.
Con cada contracción siento dolor, muuuucho dolor. Pero a la vez estoy contenta porque estoy sintiendo ese dolor. Es contradictorio, pero a la vez muy satisfactoria la sensación. Estoy deseando sentir el famoso aro de fuego, porque la vez anterior me lo perdí….bueno, me perdí todo lo emocionante. Todo lo doloroso. Todo lo que te hace sentir de parto. Todo lo que te recuerda que eres una mamífera.
La matrona escucha el corazón de Urbez, todo va bien. Me hace algún tacto más y me dice que todo va bien. Solo oigo palabras cariñosas por su boca. Todo va a ir bien. Eres muy valiente, lo estas haciendo genial. Sigue así, pronto tendremos a tu niño aquí. Va genial, lo estas haciendo estupendamente. Eres muy fuerte, sigue así….
Ni un solo reproche por los gritos que salían de mi garganta. Ni una sola queja por mis continuos cambios de postura para pasar las contracciones.
Le dice a la auxiliar que me traiga la silla de partos, yo abro los ojos como platos ¿tenéis silla de partos? Si, por favor!!!
Paso las contracciones mas cómoda sentada ahí, Mariano detrás sentado en el sofá me sujeta y yo me agarro a sus piernas y me dejo caer sobre él en algunas ocasiones porque pierdo el sentido entre una contracción y otra.
La matrona me hace masajes en los riñones, y Mariano le pregunta cómo hacerlos él. Pero es bastante más fuerte que la matrona y no controla su fuerza, así que le grito bastante desagradable que por favor no lo haga él. Luego le pedí perdón, pero cuando ya había parido y volvía a ser una persona normal.
Se limita a decirme lo bien que lo hago, y mantenerse cerca de mi. Lo suficiente. Gracias Mª Pilar.

La auxiliar me pone paños de agua fríos en la frente y me los pasa por la cara, me deja que los chupe…otro encanto de mujer en mi parto.Gracias Gracia. No podía haber tenido más suerte. Trae también el balón, pero no me siento con ganas de botar, llevaba todo el día sentada en el mío en casa. Me gusta la silla. Se van y me dicen que si necesito algo que avise, que me dejan un rato de intimidad. Genial. Pero a los dos minutos vuelven al oír uno de mis gritos, no hizo falta avisar de que llegaba un cambio.
La matrona me hace otro tacto, ya estoy en completa. Todo pasa muy lento y a la vez muy deprisa. Hay momentos en los que pienso: “quién cojones me mandaría a mi a ser una hippie de las del parto natural?”, “En mi primer parto solo tuve que esperar”, “no puedo mas, quiero que se acabe ya”…..si puedes, dice la matrona. Eso lo pensé en voz alta por lo visto.

Siento la necesidad de moverme de nuevo, ya no aguanto mas en la silla, quiero volver a estar apoyada en la cama con el culo en pompa…pero al incorporarme noto que no puedo cerrar las piernas, la cabeza ya está bajando…debe de estar muy abajo porque tengo la sensación de que mi vagina esta llena, una bola, algo redondo…evidentemente la cabeza del niño. Mi cuerpo pasa de estar apoyado en la cama a estar rezando de rodillas a estar a 4 patas. La matrona dice: esta a punto, mira como asoma el ano. Tengo la sensación de que esto no acabará, y entonces oigo que le dice la matrona a Mariano: mira la cabeza como asoma. Y le dice a la auxiliar: quédate, va a ser bonito de ver.
En algún momento la matrona le pidió a la auxiliar el espejo para ver asomar la cabeza del bebe, un espejo grande de baño redondo y blanco el borde.
Entonces me doy cuenta de que así no puedo ver asomar la cabeza, ni llego a tocarla si necesito apoyar las manos en el suelo….le digo: oh no, así no puedo ver nada!!!
Y ella me responde: estás cómoda así? O quieres cambiar?
Pero estoy tan bien a 4 patas…El aro de fuego!!! Noto el aro de fuego….me quema todo y disfruto al notarlo, notar como la cabeza sale…..¡plof!....me dice: empuja un poco mas que se ha quedado con la nariz tapada. ¡PLof! Y oigo a Mariano decir: está con los ojos abiertos ya!!! Yo sigo a 4 patas y en otro empujón noto como se desliza el cuerpo, es una sensación diferente de la cabeza, ahora todo es suave, no se nota tensión. La matrona lo sujeta, me doy la vuelta saltando el cordón de manera que me quedo sentada en el suelo y la matrona me puede dar a mi hijo, Urbez, que me mira y no llora. Mariano se había apartado y estaba con una mano apoyado en la cama mirando, llorando y la otra mano tapándose la boca….Y le sonrío y le digo: mira, mira, he parido!!
Urbez me mira, intento que se coja a la teta pero no quiere, sigo mirándolo. Ahora Mariano esta detrás de nosotros mirando y tocándole la cabeza al niño. La matrona sigue en cuclillas delante nuestro sonriendo, en silencio, solo nos mira y sonríe. Vuelvo a ofrecerle a Urbez el pecho y se agarra. Mi hijo está mamando de mi pecho. Acaba de nacer y está mamando de mí. El cordón late todavía, lo tocamos, se nota el latido.
Noto una contracción, pero no duele. Noto otra más y tengo ganas de moverme, necesito moverme. Como el cordón ya había dejado de latir la matrona lo pinza y lo corta. Mariano coge al niño y se queda de pie. La matrona le pregunta la hora a la auxiliar, eran las 4:05. Y pienso: joder, pues tampoco he tardado tanto, una hora desde que llegamos al hospital.
Yo vuelvo a ponerme a 4 patas, había encontrado la mejor postura para todo. Y en otra contracción la placenta sale suavemente, no me duele al contrario de lo que pensaba. La tapan con un empapador porque Mariano se marea con la sangre. Pero le pido que quiero verla, que quiero manosearla.
Mariano se sienta en el sofá con el niño en brazos porque se siente mareado. Según él había un montón de sangre, yo apenas veo sangre en ningún sitio.

Me levanto ya del suelo, no me duele nada….solo agotamiento del esfuerzo. Pero no puedo dejar de sonreír y de pensar: he parido yo sola, por fin!
La matrona coge la placenta y la examina conmigo sobre la mesa porque yo se lo pido, es algo fascinante. La textura, el color, me explica cómo funciona y que parte está unida al bebe y a mi útero. Me deja cortar un trozo del cordón, es duro y gelatinoso. Ya se la llevan. Yo estoy genial pero tengo ganas de mear, así que me levanto de la cama y voy al baño a mear y cagar, noto algo de molestia pero no dolor como en mi primer parto al ir al baño por primera vez. Vuelve la matrona y le digo que he cagado y meado toda feliz, como si fuera un logro.
Y le pregunto sobre el alta voluntaria…..me dice: ya te quieres ir?
No, ya no, pero esta tarde….sería genial. Me convencen de que por lo menos pase 24 horas, que mañana por la mañana me puedo ir. Accedo sin discutir porque quiero que el cardiólogo vea al niño.

Mariano me devuelve al niño y se agarra al pecho sin problemas….por fin noto lo que se siente al amamantar a un hijo, lloro por lo que se ha perdido Candela y me doy cuenta que la echo de menos. Y me acuerdo del comentario de una amiga, cuando le pregunté por el amor repartido entre dos hijos, me dijo que el amor se multiplicaba, que tendría amor suficiente para los dos y de sobra. Y es cierto.

La matrona vuelve para ver que tal estamos, si el niño sigue al pecho bien…todo está estupendo. Hablamos un rato y le explico que me había provocado el parto con aceite de ricino, que le agradecía mucho la forma de atenderme….lloro un poco con ella de lo agradecida que le estoy, que no se imagina lo que esto significa para mí. Me abraza y consuela, y me da las gracias a mí por estar en mi parto.

Volvió mas tarde para despedirse. Por la mañana vino el ginecólogo que me dijo que no podría parir a 4 patas como un animalico, y me río por dentro pero no le digo nada, no merece la pena.

Tengo tal satisfacción de mi parto, me siento tan agradecida a la matrona y la auxiliar que me han atendido, tan llena, contenta, feliz…..reboso alegría por todos los poros. Y estoy deseando contarle a todo el mundo como ha sido mi parto, decir que he parido a 4 patas, que le doy el pecho a mi hijo desde el primer momento, que no lo han separado de mí ni un momento. Bueno, a las 7 de la mañana la auxiliar se lo llevó a pesar con Mariano, 3´830 kg. Eso fue todo. Ni vacunas, ni pruebas, ni colirios, ni aspiraciones, ni baño….mi hijo está mamando en mi pecho y está tal y como ha salido de dentro de mi útero. Está limpio, huele a sangre, leche y sudor mío. No es un ser humano, es una extensión de mi propio cuerpo. Como su hermana. Son dos brazos mas, dos piernas, dos riñones, dos pulmones…..si me los quitaran moriría. Son órganos vitales de mi cuerpo. Son mis hijos. Los quiero tanto…

A la mañana siguiente nos vamos a casa con el alta voluntaria. En el hospital se portaron genial con nosotros, no se llevaban al niño a ningún sitio, nadie nos dijo nada por dormir juntos. Y al llegar a casa me pongo nerviosa. Nerviosa de ver que hará Candela al ver a su hermano.
Entramos Mariano y yo a la vez al salón donde está ella con la abuela. Nos saluda: olla papa, olla mama!!! Llevo a Urbez en la bandolera, así que no lo ve hasta que no me siento a su lado y se lo enseño. Abre la boca de par en par y dice: a bebeeeee!!!!
Y a mi se cae el chorro al suelo de verle la carita de fascinación al observar al bebe, a su hermanito, al tato. La delicadeza con que le toca la carita, la cabeza y repite: a bebe!! A bebe!!!

Hoy hace casi un mes de ese día, la recuperación ha sido rapidísima y seguimos con la teta aunque con algunas dificultades. No nos rendimos, eso por supuesto. Candela no ha tenido celos del hermano, lo quiere mucho y siempre está dándole besos, tocándole la cara….aunque hay que vigilarla porque ella también es un bebé, grande pero un bebé, e intenta tocarle los ojos, le mete el dedo en la boca manchado de chocolate….y es preciosa cuando le llama: olla cotita peñaaaa!!! (traduzco: hola cosita pequeña).

Soy una mamífera y me siento orgullosa de ello.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola guapa soy bolita31 del foro, no te imaginas lo que he llorado y he reido con el relato de tu parto (la foto de la placenta es genial) me encanta como eplicas todas y cada una de las sensaciones, gracias por compartirlo.
Puede ser que yo esté muy sensible con el tema pero aun estoy llorando

Henar Maroñas dijo...

he llegado a tu blog por casualidad, pero al abrirlo he sabido que me iba a encantar. soy joven y no estoy embarazada pero me encanta leer relatos de partos como el tuyo.tan natural, con una ternura y una delicadeza increible.

con tu relato he sentido parte de esas sensaciones.

espero tener algún día un parto como el tuyo.

un relato inmejorable.

Anónimo dijo...

Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.

- Daniel

Anónimo dijo...

En este momento estoy de 34 semanas y quiero un parto natural después de una cesárea, al igual que tu me he perdido la parte divertida de dar a luz, así que no sabes lo importante que ha sido para mi leerte, gracias por compartir tu experiencia y relatarla de tal forma que parece que estuve presente. Me has demostrado que las barreras no son físicas y que todas podemos parir :)

Mánna
Monterrey, México

Berta Gil dijo...

No sé si aún lees ésto, pero he llegado a tu blog por un post de Crianza Natural y me he emocionado muchísimo leyéndote. Todo el infierno de los comienzos de Candela y ahora este parto. Qué gran suerte haber dado con un hospital y un personal tan respetuoso. Y tú eres una valiente. Yo no fui capaz de experimentarlo, es una espinita que queda ahí.

Enhorabuena!