En mis melancólicas noches te nombro en un arrebato de alegrarlas, pero se tornan mas tristes aún cuando me doy cuenta de que amo lo que no tengo. Estás tú tan distante. Fijo mi vista al horizonte con la ilusión de que nuestras miradas se topen, pero la mía se pierde en un intento de búsqueda y eso me atormenta, y eso me duele.Siento que mis lágrimas acarician el atlas blanco de tu cuerpo, quiero descubir en él nuevos lugares y poseerlos; quiero perderme en él y no encontrar cabida para mi ser. Lloro porque siento tanto amor cuando estás tan lejos que mi alma explosiona en un intento de que los restos de la misma te alcancen. En mi cielo al crepúsculo eres como una nube y viven en ti mis infinitos sueños. Eres mío, eres mío, hombre de dulces versos que son como yo los quiero. Despiertas mis sentidos con un frágil suspiro, besas mi cuerpo de nácar, acaricias mi piel temblorosa y yo siento dentro de mí un volcán que está a punto de estallar. Quiero recorrerte en lentas y largas pasadas con mi temorosa lengua, quiero hacerte vibrar cada rincón de tu ser.Una mirada bastan, un beso basta....!pero dámelo!A veces van mis besos en esos grandes navíos, que corren por el mar hacia donde no llegan. Me pierdo en tus profundos ojos como los barcos en el mar, con la diferencia de que yo no quiero regresar. No quiero regresar del sabor de tus besos, del tacto de tus caricias, del olor de tu piel. Quiero perderme cual cervatillo se pierde en la espesa montaña. Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.Amé desde hace tiempo tu cuerpo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela. Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos. Sólo grita mi nombre y galoparé a hombros del viento hasta tus versos. Sólo grita mi nombre y me escurriré entro los rayos del sol hasta tu cuerpo. !Pero grítalo! Grita con tal fuerza que incluso la ola mas amenazadora se vuelva rídicula y cándida. Grita con tal pasión que incluso yo te tenga miedo, y cuando te tema iré y me ovillaré entre tus brazos para que me protejas , para recordarte que una vez fui tuya.Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza, déjame que me calle en ese silencio tuyo. Mi voz ávida busca el viento para tocar tu oido. Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza, déjame que tus besos callen mi boca. Ese beso que tanto ansío robarte, ese beso que me duele no tenerlo, ese beso que me mata si no lo tengo, ese beso, ah, ese beso.Puedo escribirte los versos mas dulces, las palabras mas sinceras, las verdades mas ocultas, pero nada conseguiría expresar lo que yo por ti siento.
jueves, octubre 04, 2007
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